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¿Eres el hombre de pan?

por John Antonio

"Él me llevó a almorzar. Y entonces, me llevó otra vez. Y otra vez. Finalmente, un día me preguntó: '¿Qué te parece? ¿A dónde vamos con esto?' Fue incómodo. Hubiera sido mejor si él hubiera sido más decisivo y me hubiera pedió salir en una cita."

En mi grupo semanal de solteros es un tema típico.

No es nada nuevo, sólo el dilema de galleta o panecillo. En términos simples es la incapacidad para decidir definitivamente si desea o no una galleta o un panecillo en un café y entonces tienes que preguntarle al camarero, "¿Qué crees?"

Como un ex camarero puedo testificar a ello. Muchos de nosotros no estamos seguros de lo que queremos, así que vivimos mucha de nuestra vida preguntando, "¿Qué recomiendas?" Lo hacemos en el restaurante por la mañana y en un bar por la noche.

Esto es diferente para las personas que tienen una idea de lo que quieren pero necesita más información. Te preguntan algo como, "Cuál es más dulce, el bizcocho o Magdalena? Me gusta lo dulce". Y usted consigue la idea que este tipo sabe lo que quiere, pero sólo necesita un poco más de información.

No hablo de aquellos tiempos cuando realmente no tenemos idea de lo que estamos buscando y sólo queremos que alguien más decida por nosotros. También he estado allí y lo curioso es que en realidad no estamos buscando una opinión autorizada. Yo fui un camarero, que es intolerante de gluten y trataba de explicárselo a mis clientes, pero por alguna razón aún insistían en saber si recomendaría un Panini de pavo con albahaca o el festival italiano con carne. De tin marin de do pingüe, cucahara macara títere fue….

En un restaurante no es gran cosa admitir que no tiene idea de lo que te gusta. Se vuelve un poco más complicado cuando se aplica a los asuntos más importantes de romance o incluso un trabajo.

"¿Qué crees? ... Eh... creo que deberíamos ir a una cita juntos? " Incómodo.

O trata de decir esto en una entrevista, "así que no sé si soy la persona adecuada para este trabajo, ¿qué recomendaría, señor director?" Planta cara.

¿Así qué, que se debe hacer sobre el dilema de la galleta o el panecillo? Esto es sólo una corazonada, pero tal vez seria mejor comenzar el día decidiendo entre el galleta o el panecillo, sin la ayuda de un camarero que probablemente ni come pan de todos modos. Si puedes pedirle a una galleta que salga contigo tu solo sin ayuda, ese es un paso más para poder invitar a ese amigo/a a un almuerzo.

En realidad eso no es tan gran cosa; pero la vida real se vive cuando cambios pequeños ocurren, un sabio dijo una vez.

Buen…me gustas, eres muy dulce. ¿Te gustaría salir conmigo?

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Sobre el Autor


John Antonio

John Antonio es miembro de la Federación International de Entrenamiento en Indianápolis con un interés en el desarrollo de entrenamiento personal. Tiene una maestría en Antropología e Ética de la Universidad de Regina Apostolorum, donde también recibió entrenamiento como director espiritual. Como un mentor, orador y escritor ha desarrollado programas de Red de Misión en Atlanta GA, Charlotte, NC. y en Roma, Italia. Ahora vive en Lafayette, IN., donde es profesor de la Universidad de Purdue y dedica tiempo a entrenamiento de vida "Un Plan de Negocio para el Alma".

 Fuera de su trabajo, John disfruta también de misa diaria y de ser un miembro activo de boxeo en Purdue donde toma parte y ayuda como mentor a otros boxeadores. Puede leer más sobre John o comuníquese con él en su sitio en la red www.johnantonionovus.com

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